CELEBREM LA DIMISSIÓ DEL MINISTRE DE JUSTÍCIA ALBERTO RUIZ GALLARDÓN

La Junta Directiva de l’Associació Catalana de Juristes Demòcrates celebra la dimissió del ministre de Justícia Alberto Ruiz Gallardón. La mobilització ciutadana, l’acció de les entitats de dones i la lluita feminista contra l’avantprojecte de llei de l’avortament, l’han dut a marxar de la política. La ciutadania en general, la Justícia i les dones en particular avui són més lliures. Es necessari, no obstant això, que la mobilització continuï, per tal que el Partit Popular retiri el recurs de inconstitucionalitat contra la vigent llei d’avortament, en coherència amb la retirada de l’avant projecte.

Reproduïm a continuació el comunicat emès per l’Unió Progressista de Fiscals, que subscrivim íntegram, sobre la dimissió del ministre, en el que es fa referència a tots les seves iniciatives dirigides a limitar les llibertats.

La Unión Progresista de Fiscales quiere transmitir su enorme satisfacción por el abandono de sus responsabilidades como Ministro del Sr. Ruiz Gallardón, que él mismo acaba de anunciar.

Pocas noticias pueden ser tan esperanzadoras para las mujeres, para los ciudadanos, los fiscales y para los que creen y luchan por la Justicia que su marcha del Ministerio.

Sus iniciativas han estado siempre dirigidas a limitar las libertades, no solo en el Anteproyecto de Ley del Aborto, que es la guinda que adorna su dimisión, sino en otras tales como la Ley de Tasas, las Proyectadas Reformas del Código Penal en materia de delitos contra el orden público, la Ley de Seguridad Ciudadana, etc., ejemplos palpables de su afán por controlar, limitar y eliminar derechos ciudadanos, al igual que la proyectada privatización del Registro Civil, alejándolo de la ciudadanía y convirtiéndolo en una fuente más de ingresos.

Su falta de dialogo con los que prestan sus servicios en el Ministerio, los profesionales, abogados, procuradores, y con el resto de operadores jurídicos, y su ideología absolutamente reaccionaria, le han convertido en el Ministro más controvertido de todos cuantos le han precedido, de cualquier signo político.

Ha maltratado y descuidado hasta la saciedad a la Carrera Fiscal, y ha desoído y prescindido en numerosas ocasiones de quien la dirige, el Fiscal General del Estado.

Por tanto para nosotros, fiscales progresistas, esta es una buena noticia, que nos impulsa a continuar en nuestro camino, y a reclamar igualmente la dimisión de todo su equipo, cooperador de esas actuaciones, y la retirada de los Proyectos y Reformas por ellos elaborados, con la esperanza de la llegada al Ministerio de Justicia de una persona, que con independencia de su ideología, tenga capacidad de dialogo, y cuya prioridad de actuación sea el respeto de los derechos, y libertades, nunca su restricción.

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